Orientarse es saber distinguir la dirección para llegar a un punto geográfico. Este sentido se adquiere con el hábito de la observación atenta de lugares recorridos y con algunas ayudas técnicas.
ORIENTACIÓN POR LA SOMBRA.
Para ellos, lo primero será clavar un palo o estaca a unos 30 cm. En la tierra apuntando directamente al sol. Esto significa que el palo que se clave no debe proyectar sombra al momento de enterrarlo.
Espera a que proyecte una sombra a unos 15 cm.
Esta línea será una línea Oeste-Este, estando el Oeste en la base del palo y l Este al final de la sombra. Teniendo esta ubicación, puedes calcular los otros puntos cardinales haciendo un dibujo en la tierra.
ORIENTACIÓN POR LAS ESTRELLAS.
En el hemisferio sur existen dos constelaciones o grupos de estrellas que son muy útiles para orientarse.
Orión: indica la línea Norte-Sur. Tiene varias estrellas principales, que semejan la figura de un hombre. Las Tres Marías forman el cinturón imaginario, otras tres estrellas mas pequeñas aparentan ser una espada que cuelga del cinturón y sobre ellas, tres estrellas forman la cabeza de la silueta humana. El eje Norte – Sur se forma uniendo con la línea imaginaria la estrella inferior de la espada, la media del cinturón y la superior de la cabeza, quedando el norte en esta última estrella y el Sur en el otro extremo.
Cruz del Sur: Indica la línea del Sur. Es una constelación muy brillante con cuatro estrellas principales que forman una cruz. Como existen varias constelaciones que se le parecen, la forma más efectiva para identificarla es que está acompañada de dos estrellas muy brillantes: estas son Alfa Centauro y Beta Centauro, las que se ubican a un costado de dicha constelación.
Para orientarse con la cruz del sur, se proyecta una línea imaginaria cuatro veces el brazo mas largo de la cruz. Luego se traza una línea entre Alfa y Beta Centauro y se proyecta una perpendicular entre estas, la que corta la línea imaginaria trazada con la cruz del sur, El punto de unión de ambas líneas indica la ubicación del polo sur.
ORIENTACIÓN POR BRÚJULA
La brújula es un instrumento que tiene una aguja imantada, generalmente con una de las puntas pintadas de rojo o negro y que al girar sobre su eje siempre se ubica marcando el norte magnético.
En el cuerpo de la brújula están marcados los puntos cardinales. Usando una brújula puedes encontrar la ruta más directa para llegar a un lugar y rodear un obstáculo sin perderte. Para usarla necesitas saber cómo tomar los rumbos. Un rumbo es la dirección de un objeto en relación al norte, desde donde tu estas.
Para obtener el rumbo con una brújula de esfera, sostén la brújula horizontalmente y mira hacia el objeto. Imagina una línea recta desde el objeto al centro de la brújula. Cuenta el número de grado desde el norte a la línea recta y obtendrás el rumbo.
Para rodear un obstáculos sin perder la ruta, desvíate 90º (noventa grados) contando cuantos pasos das hasta pasarlo. Gira 90º hacia tu rumbo original y camina hasta el término del obstáculo. Vuelve a girar 90º y cuenta los mismos pasos del primer giro y habrás vuelto a tu ruta original.
